quarta-feira, 31 de agosto de 2016

Filipenses y la psicología


Valdemir Mota de Menezes

A fin de vencer las emociones que acosan a una persona y satisfacer las emociones que necesita, Dios ha provisto la respuesta en el libro de Filipenses. En el capítulo 1, el apóstol Pablo contesta el problema de la Identificación Personal. Esto tiene que ver con el Afecto. La clave para este problema de identificación está en Filipenses 1:21: "Para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia." Pablo estaba identificado con el Señor Jesucristo en cada aspecto de su vida. Estaba afectado por lo Cristo había hecho por él; afectaba toda su vida. Lo cambió de ser un empleado del gobierno romano, en la carretera a Damasco, llevando a personas a la cárcel bajo el nombre de Saulo, y lo transformó para que fuera ahora el apóstol Pablo, predicando a Cristo. Así como había sido en un momento un empleado del gobierno romano, ahora estaba dedicado por completo al Señor Jesucristo. Lo que estaba diciendo Pablo claramente en este versículo era que para él vivir era Cristo, y así se identificaba. Esto da al cristiano el Principio para lo que uno podría llamar la vida cristiana normal. Uno podría preguntar, desde un punto de vista psicológico: ¿qué es lo normal? La respuesta es que nadie sabe lo que es normal. Ni siquiera los psicólogos que están buscando lo normal saben, porque ninguno de ellos es normal. Sólo porque la mayoría de las personas hacen ciertas cosas de cierta forma no significa que eso sea lo normal. Sólo Dios sabe lo que es normal, y sólo ha habido una persona normal que haya aparecido sobre la faz de la tierra, y ese fue el Señor Jesucristo. Él fue la encarnación de Dios mismo en manifestación humana. Por eso dijo Pablo: "Para mí el vivir es Cristo."
Sin embargo, Dios ha revelado lo que es normal para sus hijos, y la comprensión de esa normalidad se encuentra en la Palabra de Dios. Dios nos creó y por lo tanto sabe lo que es normal. Este es el principio de vida que indica lo que es normal para el hijo de Dios. La Biblia es para el cristiano lo que es el manual del fabricante del auto para el auto: sólo en la medida que el cristiano sigue la verdad de Dios en su Palabra puede vivir una vida cristiana normal.
El capítulo 2 contesta la segunda necesidad emocional que necesita ser satisfecha, que es la Aceptación. Esto contesta el problema de la Actitud Personal-¿cómo es aceptada nuestra vida? ¿Qué dice Pablo en cuanto a esto?-la clave se encuentra en el versículo 5: "Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús." En la actitud de vida, el cristiano es aceptado en el amado-un hijo y un heredero. Hemos sido aceptados por el Dios Todopoderoso. Esto contesta el problema de la actitud personal de la vida de una persona, que da al cristiano el Molde para la vida cristiana normal. El apóstol Pablo nunca nos dice lo que tenemos que hacer-que se encuentra en el capítulo 1-sin decir a continuación mismo cómo hacerlo en el capítulo 2.
Cuando una mujer quiere coser un vestido, va a la tienda y compra lo que se conoce como un molde. Un molde es un conjunto de papeles tisú que están cortados de cierta forma para dar las dimensiones. El molde se coloca sobre la tela y luego la tela se corta según el molde, se cose y se convierte en un vestido. En esta analogía, Cristo es nuestro molde, y los cristianos debemos recortar nuestra vida, por así decirlo, según la vida del Señor Jesucristo. Al haber sido aceptados por Dios en su familia, y nuestras vidas están moldeadas por su Palabra y el Espíritu Santo que mora en nosotros, esto nos ayuda con el problema de la disposición hacia la vida; como uno dispone de la vida y el talento que tiene en la vida.
La tercera emoción que necesita ser satisfecha es la de la Apreciación. Esto se considera en el capítulo 3, y la clave se encuentra en los versículos 13, 14 y 20, que contestan el problema de las Prioridades Personales en la vida. En el mundo en el cual vivimos hoy, cada persona está atrapada en una miríada de cosas, con muchas oportunidades que nos controlan y consumen nuestro tiempo. Esta multiplicidad de cosas en las que participamos y las elecciones que necesitamos tomar constantemente con relación a nuestras prioridades causan mucha frustración en las vidas de las personas. Por ejemplo, si una persona escoge cierto lugar para ir y no es apreciada por el grupo de personas con las cuales se relaciona, o no lo aprecian como pensaba que lo harían, no recibe una buena sensación y puede sentirse frustrado. La frustración es el nombre del juego hoy, porque las personas parecen estar fuera de lugar o frustradas con muchas cosas, lugares y personas. Esto causa depresión, ansiedades y temores que pueden resultar en sentimientos de culpa, y hay muchas reacciones negativas y reforzadores que toman cada vez mayor velocidad, de forma que la persona queda atrapada en las frustraciones del mundo de las cuales aparentemente no hay escapatoria. Para esto, el apóstol Pablo tiene una respuesta satisfactoria en el capítulo 3, que dice cuánto aprecia Dios a sus hijos, y cómo esto ayuda a contestar el problema de las prioridades personales. En 3:13, él dice: "Hermano, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado-no soy perfecto-pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús." Luego, en el versículo 20, nota: "Mas nuestra ciudadanía están en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo." Esto ayuda al cristiano en sus prioridades, para que no esté confundido y frustrado en la vida, y pueda formular sus propias prioridades y así sentir un sentido de apreciación de parte de Dios. El capítulo 3 nos ayuda en las Pasiones en la vida cristiana.
Reflexiones sobre lo que Pablo ha dicho por un momento. Ha señalado que ha sido capaz de olvidar aquellas cosas que están atrás, y puede mantener su mirada firme en el Señor y mirar aquellas cosas que están por delante. Piense en esto por un momento; en un tiempo el apóstol Pablo era un empleado del gobierno romano que buscaba encarcelar a cristianos camino a Damasco. Dios lo dio vuelta y Pablo se convirtió, y gracias a esto se convirtió en el apóstol Pablo, que ahora ministraba la Palabra de Dios de parte del Señor Jesucristo, a quien amaba y servía. Uno puede imaginar fácilmente que a medida que el apóstol Pablo iba a predicar a los cristianos en distintos lugares, probablemente habría personas en la congregación donde estaba ministrando que habían estado, muchos años atrás, en la cárcel bajo él, cuando era Saulo, o tenían amigos, parientes, vecinos que habían estado en la cárcel. Ahora el apóstol Pablo les estaba ministrando la Palabra de Dios. Es fácil ver cómo podría haber tenido un gran sentido de culpa, o una sensación de depresión o tristeza por lo que había hecho. O, tal vez, esas personas podrían tener algún sentido de hostilidad, ira o temor cuando se trataba de recibir al apóstol Pablo mismo, junto con su ministerio. Sin embargo, él podía decir que podía "olvidar lo que queda atrás."
Uno de los grandes problemas psicológicos que tienen los cristianos hoy es que permiten que Satanás les presente los fracasos del pasado en sus vidas, los cuelgue sobre ellos como si fuera una "nube de cemento." Por lo tanto, pone al cristiano en neutro y no puede "exhortarse unos a otros cada día" (Hebreos 3:13), debido a los sentimientos de depresión y de culpa junto con todo tipo de temores y frustraciones debidos fracasos pasados, y a veces esto continúa durante muchos años.
Dios tiene una buena catarsis para el cristiano en este sentido. Para esto, uno no tiene que ir al psicólogo-se encuentra muy simplemente en 1 Juan 1:9: "Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad." En el mundo, las personas muchas veces pueden perdonar pero muchas veces no pueden olvidar. Sin embargo, cuando Dios perdona también olvida, y uno no tiene que preocuparse por los fracasos de ayer cuando los ha confesado ante Dios. Dios quiere que mantengamos una pizarra limpia ante Él día tras día, y por esto constantemente hace énfasis en el hecho que cada día necesitamos orar, leer su Palabra y tener comunión con Él. Deberíamos comenzar cada día diciendo: "Padre, dame la gracia para vivir por ti hoy, y guíame en el camino de la justicia." No debe sorprendernos que Dios diga: "No te preocupes del mañana, ya que mañana se encargará de sí mismo, y no te preocupes del ayer, ya que no lo puedes recuperar, es pasado." Vive por el hoy; Dios se encargará de tu necesidad del mañana, y si has confesado tus pecados es fiel y justo para perdonarte tus pecados. Y no te preocupes del pasado, vive por el hoy. Debemos usar cada día para exhortarnos, como dice Pablo en Hebreos 3:13. Así quiere Dios que vivamos. ¿Por qué deberíamos vivir como la gente del mundo? Dios aprecia a sus hijos cuando responden a Él de esta forma.
En el capítulo 4 Pablo contesta la cuarta necesidad que tiene todo individuo, la necesidad de Logro. También contesta el problema de la Seguridad Personal. El logro da a la persona un cierto sentido de Seguridad, y esta sensación de bienestar es lo que necesita todo individuo. ¿Cómo aplica esto Pablo? En el versículo 13, dice: "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece." Pablo no quería decir con esto que podía hacer cualquier cosa. No, todas las personas tienen limitaciones, pero todas tienen ciertos talentos, dones y habilidades. Dios no mide estas habilidades. Dios no mide estas habilidades en un plano vertical, como hace el mundo, como una persona que logra una cierta meseta o posición en la vida mientras sube por la escalera del éxito. No, Dios no evalúa a sus hijos de esta manera, porque Él nos evalúa en un plano horizontal. Todo individuo tiene ciertas responsabilidades ante Dios, y Dios ha dado a cada individuo los talentos y habilidades para cumplir con las responsabilidades que le ha encomendado. En cuanto concierne a Dios, no importa si uno es el presidente de la empresa o el ordenanza de la fábrica. El lugar donde Dios ha puesto a su hijo es su responsabilidad. En Filipenses 2:12 y 13, el apóstol Pablo amonesta al hijo de Dios a ocuparse de su salvación con temor y temblor ante Dios, y luego señala: "porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad." Dios nos muestra su voluntad a través de su Espíritu, y al mismo tiempo nos capacita para llevar a cabo su voluntad mediante los talentos que nos ha otorgado. En 1 Corintios 4:1, 2, el mismo apóstol Pablo nos dice que como cristianos somos administradores de la gracia de Dios, y luego señala: "se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel." La fidelidad ante esa responsabilidad que Dios nos ha encomendado es aquella que contará en el día de rendir cuentas.
Por esto el apóstol Pablo podía decir: "Todo lo puedo"-es decir, todas las responsabilidades y las áreas de influencia que tengo y que Dios me ha dado. Puedo hacer todo para la gloria de Dios en la medida que Dios me da la fuerza para realizarlo. Eso es el logro. Cuando sabemos que Dios lo considera de esta forma, eso nos da un sentido de seguridad o confianza de bienestar, y este es el Poder de la vida cristiana normal.
Hay cuatro cosas que brindan a los hijos de Dios la norma para la vida cristiana normal: 1) que vivamos vidas dignas del evangelio; 2) que nos mantengamos en la fe; 3) que no estemos aterrorizados por lo que viene; y 4) que estemos dispuestos a sufrir por el Señor Jesucristo-"Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia." Nuestros antepasados en la verdad se mantuvieron firmes en medio de la persecución para que pudiéramos tener el evangelio y el amor del Señor Jesucristo. ¿Acaso deberíamos nosotros hacer menos que mantenernos firmes en la fe para que, si Dios se tarda, nuestra descendencia y las generaciones venideras tengan la misma oportunidad para la salvación que ha sido provista para nosotros, por aquellos seres queridos que han partido antes, y que se han mantenido firmes en la fe? Cuando echamos toda nuestra ansiedad sobre él, él tiene cuidado de nosotros (1 Pedro 5:7).

quarta-feira, 24 de agosto de 2016

LIVRO: O ANTICRISTO É MUÇULMANO

 LIVRO que traz uma nova perspectiva sobre o futuro império do Anticristo. O livro pode ser lido gratuitamente logo abaixo, ou pode ser comprado no formato impresso ou e-book, pelos sites:
amazon.com.br  ou clubedeautores.com.br

 Cover_front_medium
Número de páginas: 334

Edição: 1(2016)

ISBN: 153724373X

Formato: A5 148x210

Acabamento: Brochura c/ orelha

Tipo de papel: Offset 75g

IRRITABILIDADE

Lidando com a irritabilidade, ansiedade e depressão

Uma boa alimentação e a atividade física afetam a saúde de nosso cérebro, e por isso podem influenciar positivamente na hora de tratar estes problemas.
A irritabilidade, ansiedade e depressão são os problemas de saúde mental mais comuns em nossa sociedade. Muitas vezes são sentidos como um complexo conjunto de desafios emocionais e funcionais. A ciência nos ajuda a compreender a conexão existente entre a mente e o corpo e vemos como a ansiedade e a depressão podem ser provocados por uma variedade de fatores.

Estes fatores podem ser de natureza nutricional, psicológica, física, emocional, ambiental, social, espiritual, bem como genética ou de doença cerebral. Enquanto que muitas vezes ouvimos falar de uma causa bioquímica, não está claro se o nível dos neurotransmissores é a causa real da irritabilidade, ansiedade e depressão, ou simplesmente um sintoma de que uma pessoa está ansiosa ou deprimida.
A irritabilidade, ansiedade e a depressão não são a mesma coisa, mas às vezes se apresentam juntas. Não é raro que as pessoas com depressão experimentem ansiedade e as pessoas com ansiedade a depressão, assim como a irritabilidade.

Melhorar a nossa saúde mental

Enquanto que a depressão e a ansiedade em geral se classificam como doenças mentais, é mais fácil pensar nelas como transtornos da saúde cerebral, o que está diretamente relacionado com a estrutura física e os mecanismos do cérebro, assim como os problemas emocionais e relacionais.
Esta perspectiva coloca em destaque a necessidade de cuidar do cérebro, o qual, igual aos outros órgãos do corpo, se vê afetado pelo nosso estilo de vida. Como tal, o que comemos, como nos movimentamos e a qualidade de nosso sono afeta o funcionamento de nosso cérebro. Além disso, a forma como administramos o estresse e outras emoções, a qualidade de nossas relações e as nossas motivações, tudo isso influencia em nossa saúde mental.

Sintomas da ansiedade e depressão

Como acabar com a depressão
A ansiedade e a depressão nos impedem de desenvolver nossa vida de forma normal, alteram nossos hábitos e comportamentos, afetam nossas relações em geral, trabalho, família, companheiro(a) etc. Manifestam-se mediante sintomas que podem ser de origem física (como dor abdominal, pontadas, taquicardias, dificuldade para respirar, enjoos, tremores musculares, sudorese, cansaço etc.) Ou mental (como a irritabilidade, angústia, medo, fuga ou evitação). em geral, estes transtornos são produzidos por preocupações exageradas e reiteradas, assim como a dificuldade para nos adaptarmos às mudanças em nossa vida pessoal ou profissional.

10 ações para acabar com a irritabilidade, ansiedade e depressão

Começa a cuidar de seu cérebro com os seguintes conselhos:
1. Respira lentamente, a exalação lenta ajuda a relaxar o corpo.
2. Movimenta seu corpo.
3. Passe mais tempo em contato com a natureza.
4. Procure dormir um sono regular e reparador.
5. Passe mais tempo com o apoio de amigos e familiares.
6. Aceite a imperfeição.
7. Coma alimentos funcionais e beba muita água.
8. Medita (sentado(a) ou em movimento) ou reserva um tempo regular para a prática de auto-conhecimento.
9. Pratica o perdão consigo e com o outro.
10. Pratica  o agradecimento consigo e com o outro.